Las 5 regiones donde se vive más tiempo en el mundo, también conocidas como las 5 zonas azules del envejecimiento son: Okinawa (Japón), Cerdeña (Italia), Nicoya (Costa Rica), Icaria (Grecia) y la comunidad adventista de Loma Linda (California). Estas 5 zonas se caracterizan por tener un alto índice de envejecimiento saludable y longevidad. Pero ¿Qué tienen en común? ¿Cuáles son las características que hace de estas zonas los lugares en el mundo donde el envejecimiento es saludable y longevo?
Las 5 zonas del envejecimiento fueron identificadas y/o clasificadas por Dan Buettner, quien explica en su libro «Las Zonas Azules: lecciones para vivir más por la gente que más ha vivido (The Blue Zones: Lessons for Living Longer from the People Who’Ve Lived the Longest) por qué el envejecimiento es tan saludable en estos lugares. Dan Buettner ha sido explorador de la National Geographic y conoce bien el mundo; a propósito del envejecimiento ha subrayado que estas 5 zonas son modelos de un estilo de vida que posibilita tener un nivel alto de salud.
- Zona azul del envecimiento saludable: Okinawa (Japón)
- Zona azul del envecimiento saludable: Cerdeña (Italia)
- Zona azul del envecimiento saludable: Nicoya (Costa Rica)
- Zona azul del envecimiento saludable: Icaria (Grecia)
- Zona azul del envecimiento saludable: Loma Linda (California)
Estos 5 lugares comparten una serie de características, gracias a las cuales, muy probablemente, el ser humano vive más tiempo allí y con mejores condiciones de salud. Demográficamente, asombra que en todas ellas el porcentaje de centenarios en la población es alto y, por supuesto, la esperanza de vida al nacer también es un común denominador que expresa el envejecimiento saludable.
Los siguientes factores estarían detrás de que en lugares como los mencionados sea posible una buena y larga vejez:
Una filosofía de la alimentación:
Más allá de solamente decir «buena alimentación», en estos lugares se observa que hay una filosofía de la buena alimentación, es decir, unas ideas, conceptos, reflexiones y creencias que llevan a una comunidad a alimentarse de cierta manera.
En el año 2019 la OMS recomendó que la humanidad disminuyera su consumo de carne para mejorar su salud y recudir el impacto ambiental. Ciertamente, la mala alimentación y el exceso es perjudicial para la salud. Culturalmente hablando, las 5 zonas azules comparten costumbres de alimentación tradicional y no excesiva. Como dicen en Okinawa, hay que levantarse de la mesa antes de quedar lleno. En otros países de Asia donde también hay una cultura alimentaria favorable al envejecimiento saludable, comer fibra, vegetales, bajos niveles de sodio y azucar, el uso de ingredientes como la raíz de ginseng, entre otras prácticas, trae beneficios directos a la salud.
Niveles de estrés bajos:
En estas zonas azules, el afán de las metrópolis y grandes ciudades no existen. Contextos crónicos de estrés y problemas como la adicción a la dopamina, característica del mundo virtual de redes sociales, adicción a la tv y video juegos, no tiene mucha incidencia en la 5 zonas azules.
Ciertamente la gente tiene sus preocupaciones, pero no al nivel que se alcanza en las grandes concentraciones urbanas, en las que el tráfico, la contaminación, los problemas vecinales, las multas, el ruido, la inseguridad, la violencia, la desconfianza crónica, entre otros factores, afectan el bienestar.
Niveles de contaminación bajos:
Esto se explica por sí mismo. Las grandes concentraciones urbanas generan niveles de contaminación extremos. La contaminación del aire en los entornos urbanos son responsables de un gran número de enfermedades y muertes prematuras. El dióxido de azufre (SO2), el óxido de nitrógeno (NO2 y NOx), el monóxido de carbono (CO), el ozono 3 (O3) y el material particulado amenazan la salud respiratoria de la población. La contaminación acústica y visual también están directamente relacionadas con niveles crónicos de estrés y otros problemas como dificultades para dormir. La contaminación mata a más de 2600 personas al año en España, en Estados Unidos casi 200,000, y en India alrededor de 2,300,000 (saber más sobre fallecimientos asociados a la polución del aire en el mundo).
Por el contrario, las 5 zonas azules nos enseñan que estar en un medio ambiente sostenible es clave para mantener la salud.
Salud social:
La socialización es clave para un envejecimiento saludable. Tener amigos, ser parte de una comunidad, realizar proyectos en compañía de otras personas, sentirse parte de un grupo y que este grupo te reconozca, tiene un impacto positivo en la salud y en la vejez tiene una importancia particular.
El ser humano es gregario, y estar en compañía de otros nos da salud. En el siglo XX y XXI el exceso de individualismo ha llevado a las personas rompan sus vínculos con otros. Somos seres sociales y cuando tenemos problemas o alegrías, compartir esto con un grupo alivia el peso y genera beneficios físicos y mentales.
Un propósito:
La pérdida de sentido en la sociedad contemporánea, en la sociedad del cansancio como la llama el filósofo Byung-Chul Han, afecta negativamente la salud. Además, la crisis de los grandes relatos ha generado que la población se sienta perdida, junto a un creciente índice de depresión por fenómenos relacionados con la insatisfacción y explotación laboral.
En las zonas azules o 5 regiones donde se vive más, por el contrario, la gente conserva un sentido de vida, un propósito que puede estar inspirado en la religión, la familia, un arte, una filosofía de vida o una actividad comunitaria. La zona de Loma linda, por ejemplo, tiene un marcado caracter religioso. En Okinawa, el Karate como filosofía ética de vida ha acompañado las tradiciones y el estilo de vida de la población.
Actividad física:
Moverse es fundamental. No necesariamente hay que ser un deportista, pero si mantenerse activo, caminar todos los días, usar los brazos, mantener el cuerpo activo. El ser humano es capaz de mantener una rutina de ejercicio y deporte moderado durante la Tercera edad, incluso durante una vejez avanzada. Algo que comparten kinawa (Japón), Cerdeña (Italia), Nicoya (Costa Rica), Icaria (Grecia) y la comunidad adventista de Loma Linda es que en todas estas regiones donde se vive más, la gente hace trabajos físicos, muchos de los cuales tienen relación con el cuidado del campo y los animales. En el caso de Okinawa, como se ha dicho, las artes marciales acompañan la actividad física en la cotidianidad.