Beneficios del Ginseng para el envejecimiento: descripción e historia

Beneficios del Ginseng para el envejecimiento

La raíz de Ginseng tiene forma de hombrecillo, y el nombre oficial de la planta de Ginseng más antiguo, salvaje, y que crece en Corea, es Panax ginseng C.A. Meyer. Ginseng viene del chino “jen/shen”, que quiere decir “raíz hombre”, mientras Panax viene del griego “yo curo todo”. También llamada «Rey Salvaje» esta raíz es la protagonista de una leyenda sobre la vida eterna: se dice que es fuente de inagotable salud y otorga una larga vida. Sus efectos benéficos contrarrestan el envejecimiento celular de diversas maneras.

Un poco de historia sobre el Ginseng

Los coreanos solían buscar la raíz de Ginseng con suma preparación, por ser considerada la «planta de Sam», el espíritu todopoderoso de la montaña y gobernador de los bosques. Por lo tanto, el Ginseng se buscaba respetando a su protector Sam.

Alrededor de 200 años antes de Cristo, la raíz de Ginseng llegó a China. Los coreanos optaron por regalar estas raíces a sus vecinos, especialmente a China y Japón, para asegurarse relaciones cordiales con ellos. Más adelante,la dinastía Tang en China (618-906) proclamó al Ginseng cómo la planta del rey, y la raíz se pesaba entonces con oro y plata; su búsqueda se complicó por el alto costo de mercado que había adquirido. Aunque era prohibido, se empezaron a cultivar raíces de Ginseng. En China, en el siglo XVIII, el Ginseng seguía teniendo una alta consideración, tanto que la dinastía K’ang Hsi decidió que cada raíz en el imperio era su propiedad personal.

En estos años, el cultivo se generaliza en Corea y afuera. Pero el cultivo de la raíz de Ginseng necesita mucho cuidado, se dice de la raíz que «quiere oír todos los días el paso del jardinero»… Su germinación dura de 18 a 24 meses, pero son necesarios 6 años para que la raíz alcance la madurez suficiente para poder ser cosechada. El Ginseng blanco consiste en la raíz fresca, pero un método de conservación alternativo da lugar a un Ginseng llamado rojo. Las propiedades de las dos especies son iguales.

La raíz de Ginseng llegó a Occidente por los comerciantes que viajaron a China a partir del siglo XVII. En 1711, el jesuita Jartoux la calificó como un “excelente remedio curativo”, pero su precio exorbitante no permitió su difusión masiva. El boom verdadero en Europa Occidental tuvo lugar a mediados del siglo XX, cuando Carl Anton Von Meyer le dio su nombre oficial.

La raíz salvaje, el Panax Ginseng C.A. Meyer, es muy escasa hoy en día. Es la especie más importante y valiosa, pero existen otras especies pertenecientes a la misma familia:

  • El imperial Ginseng, que es la forma cultivada del Ginseng salvaje coreano
  • El Ginseng americano, que crece en Canadá
  • El Ginseng japonés.
  • El Ginseng siberiano, también conocido como eleutherococcus senticocus, pero éste no es realmente de la familia del Ginseng coreano.

Las propiedades del Ginseng

El Ginseng deriva principalmente sus propiedades de unas moléculas específicas, los ginsenósidos, que pertenecen a la familia de las saponinas. Se encuentran alrededor de 30 ginsenósidos en la raíz, de las cuales podemos destacar las Rg1 y Rb1 y las capas más externas de la raíz contienen una cantidad más elevada de estos compuestos. Es muy difícil encontrar raíces frescas de Ginseng en Europa, pero se encuentra en polvo o granulas. El contenido en ginsenósidos debe de ser mínimo 1.5%.

Las Saponinas:

Las saponinas son compuestos presentes principalmente en plantas (soja, espinacas, espárragos, alfalfas, guisantes, Ginseng). Son tóxicos para los peces pero no para los humanos (excepto si se ingiere en exceso). Hay una gran variedad de saponinas, pero todas son compuestas de una parte que prefiere el agua (hidrófila) y una parte que prefiere la grasa (hidrófoba). Esto le confiere la propiedad de formar micelas (ver el esquema 1 – los detergentes, por ejemplo el jabón, tiene la misma propiedad, lo cual les permite atrapar las grasas dentro de las micelas y llevárselas).

Esquema 1: Micela de Saponina

La propiedad más demostrada de las saponinas es su capacidad para bajar los niveles de colesterol en la sangre. También estimulan el sistema inmune, y como en el caso del Ginseng, influyen positivamente sobre múltiples funciones del organismo.

Además de estas saponinas llamadas ginsenósidos, la raíz de Ginseng contiene aceites esenciales, sustancias fenólicas, vitaminas, minerales y oligoelementos. Algunos efectos de la raíz permiten suponer que también contiene sustancias parecidas a hormonas, además de un péptido que actuaría como la insulina, pero no hay evidencias claras hasta hoy. El efecto curativo del Ginseng es principalmente debido a los ginsenósidos, pero todos los elementos de la planta, integralmente, permiten un efecto completo.

El Ginseng es considerado como un adaptogeno, «una sustancia que piensa». Su carácter polifacético le permite adaptarse a cada tipo de situación, probablemente porque distintos ginsenósidos pueden tener efectos opuestos (por ejemplo, la Rg1 aumenta la presión sanguínea, mientras la Rb1 la rebaja). En general, el Ginseng normaliza las funciones del cuerpo, regulando posibles desajustes. Permite optimizar el consumo energético en el cuerpo. En consecuencia, un individuo con un trastorno de salud podrá notar una mejora evidente al tomarlo, mientras que un individuo en buena salud no sentirá efectos notables, hasta que tenga una enfermedad – entonces tendrá más capacidad para hacerle frente.

Adaptógenos:

un adaptogeno se define como una substancia que ayuda a estabilizar los procesos fisiológicos y a promover la homeostasis en el cuerpo (es el proceso que mantiene la estabilidad del ambiente interno del cuerpo, es decir parámetros como el pH, la temperatura, etc). Un adaptogeno puede, por ejemplo, bajar la sensibilidad celular al estrés.

Ginseng y beneficios para un buen envejecimiento

Muchos estudios han sido publicados, derivados de experimentos en ratones, humanos y otros animales, en los cuales se miden las habilidades de un grupo de individuos tomando Ginseng, y se compara con un grupo control que no toma nada (por ejemplo, se mide la capacidad de ratones de nadar rápidamente). Se ha concluido hasta el día de hoy que el Ginseng tiene la capacidad de prevenir, fortalecer, acompañar y mantener. Se pueden enumerar múltiples virtudes:

  • Protege del estrés
  • Aumenta la capacidad de adaptación
  • Aumenta las facultades físicas
  • Aumenta la capacidad de concentración (y la memoria)
  • Lucha contra el cansancio
  • Armoniza los altibajos del cuerpo
  • Estimula el sistema inmunológico
  • Inhibe los procesos inflamatorios
  • Tiene un efecto antioxidante
  • Actúa de apoyo a problemas cardiovasculares
  • Regula el cuadro sanguíneo
  • Protege el hígado
  • Mejora las funciones respiratorias
  • Apoya a las hormonas sexuales
  • Acelera la recuperación durante el proceso de convalecencia.
Raíz de Ginseng
Raíz de Ginseng

¡No hace falta esperar a caer enfermo o envejecer para tomar Ginseng! Tomar esta raíz ayudará a un individuo joven y sano a contrarrestar los achaques que conlleva el hecho de enfermarse o hacerse mayor. El Ginseng ayudará en el restablecimiento de las fuerzas debilitadas como consecuencia de enfermedades – ¡y también como consecuencia de la edad!.

El Ginseng aumentará la calidad de vida de un individuo durante su vejez. Ayudará a mantener su mente en forma, estimular su atención y mantener los órganos activos. Se cree que permite disminuir la velocidad del deterioro consecuente con los procesos de envejecimiento.

Fuente:

Pfendtner, Ingrid. Ginseng. Sano y en forma con la raíz de la vida eterna. La Farmacia Natural. Madrid. 2000

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